En otro post del blog ya comentábamos que nuestras lamas de PVC anti-insectos no pueden faltar en la industria alimentaria. La cuestión es, ¿tienes claro qué peligros entraña la presencia de insectos por ejemplo en el sector cárnico? Ahondamos en el tema en las siguientes líneas.
Lo primero que tenemos que tener presente es que las ratas, los ratones, las aves y los insectos pueden infestar materias primas, productos finales, embalajes y demás elementos de la cadena de elaboración y distribución. Como consecuencia, se pueden desencadenar brotes de Salmonella y otros patógenos.
Entre nuestros clientes, destacan empresas dedicadas a la producción, almacenamiento o comercialización de alimentos. ¿Sabes que en estos ámbitos es mucho más probable que haya una plaga? Por eso es clave implementar unas correctas medidas de limpieza e higiene usando por ejemplo lamas de PVC anti-insectos. Aunque no todos los insectos van a ocasionar un problema de seguridad en la industria alimentaria, sí lo harán muchos de ellos. No solo problemas en los alimentos en sí sino que también pueden provocar problemas en los aparatos y maquinaria. En cuestión de salubridad, aparte de transmitir y propagar enfermedades, pueden provocar daños y deterioro de las materias primas. Como consecuencia, se producirán notables pérdidas económicas y la imagen de la empresa se verá menoscabada de cara a la opinión pública.
Por todo lo anterior, fijar medidas efectivas para evitar o impedir la entrada de insectos en estos espacios es obligatorio e indispensable para asegurar la seguridad del proceso productivo. Echando mano, entre otras cosas, de lamas de PVC anti-insectos.
Zonas donde colocar lamas de PVC anti-insectos
Algunas de las zonas más susceptibles de sufrir infestaciones son los muelles de carga y descarga y los almacenes y silos de materia prima. De todos modos, recuerda que las plagas pueden aparecer en cualquier fase del proceso de elaboración y distribución de alimentos. Lo que ocurre es que los que acabamos de citar son puntos críticos donde extremar las medidas de seguridad y de higiene. En las zonas exteriores rondarán insectos voladores y aves ante los que nos tenemos que blindar. En estos espacios es necesario que las puertas estén abiertas para que los operarios se puedan mover cómodamente. Por eso hay que colocar estas cortinas que permitan la libre circulación de las personas y a la vez eviten que pasen insectos y aves.
En definitiva, el interior de las industrias de procesamiento de alimentos es un objetivo clave para las plagas. Las zonas de elaboración de los productos son especialmente sensibles y representan un riesgo de contaminación por cucarachas, hormigas, moscas y demás insectos. Especial cuidado hay que poner también en la zona de envasado. Ahí también colocaremos lamas de PVC anti-insectos.